Música, cultura y gastronomía unidas por la Orquesta Sinfónica de Tenerife
Nos encontramos con Miguel Ángel Parera Salvá, Director técnico de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, para hablar sobre gastronomía y cultura. Sobre música. Sobre sinergias y conexiones culturales que se llevan a cabo en Tenerife entre diferentes estamentos. Con un denominador común, como son los vinos de Tenerife.
Creando interesantes partituras, valga en este caso el recurso metafórico.
Y es que en febrero de 2019, la Orquesta Sinfónica de Tenerife en colaboración con la Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias de la Universidad de La Laguna inició una sugestiva acción en torno a este producto gastronómico, haciendo entrega de una botella de vino a cada director y cada solista o cada director de coro o compositor que ha estrenado obra. Consiguiendo una interesante repercusión.
La primera pregunta que hacemos para conocer más de cerca a Miguel Ángel Parera es sencilla: ¿Cuál es tu labor dentro de la Orquesta Sinfónica de Tenerife? Su respuesta es más sencilla aún: “Me dedico a hacer música. O al menos a hacerla posible”.
Esto significa no solo organizar todos los conciertos de la orquesta, sino también promocionar toda la cultura musical de la isla, ya sea a través de la formación, apoyos a otros grupos y acciones que, como la que no reúne hoy con él, tratan de llevarla un poco más allá.
Y a partir de aquí, entramos en contexto:
¿Con quién o con qué se relaciona la música?
Miguel Ángel Parera | Pues hasta hace muy poco la música apenas se relacionaba con otros ámbitos. Era un círculo muy cerrado, de élites, que tenían la suficiente masa para ser autosuficientes.
Pero el tiempo ha pasado, la sociedad ha cambiado. El mundo ha cambiado y ya no podemos concebir la cultura ni la música por ende, como algo cerrado.
De hecho, lo primero que hice cuando llegué hace dos años fue cambiar el logotipo, la imagen de la Orquesta Sinfónica de Tenerife. Precisamente para dar un nuevo impulso y una nueva definición del qué somos.
Ahora usamos dos círculos concéntricos para definirnos. El primero es la orquesta y el segundo es la sociedad que lo envuelve. Y precisamente eso es lo que queremos ser. Queremos ser un punto dentro de la sociedad. Queremos ser un círculo abierto donde todo el mundo pueda entrar y salir.
Queremos ser un punto dentro de la sociedad. Queremos ser un círculo abierto donde todo el mundo pueda entrar y salir.
Esto lo definimos también muy bien en la próxima temporada, en la que la primera frase de la presentación es precisamente la primera frase que escribió Nietzsche en su obra “Así habló Zaratustra”: “¡Oh tú gran astro! ¡Qué sería de tu felicidad si no tuvieras aquellos a quienes iluminas”.
¿Qué sería de la música si no tuviera al público? ¿Qué sería de una institución si no tuviera la sociedad que la rodea? Y en esa filosofía, pues hemos buscado primero una conexión interna. Partiendo de los conservatorios. Buscamos una conexión con la orquesta joven de canarias. Buscamos mejorar los vínculos que siempre ha habido con los festivales que nos rodean. Tanto el Festival Internacional de Canarias, como el Fimucité, como ahora el Festival de La Palma, etc.
Y en esta línea trabajamos también con la universidad de La Laguna. Otro centro educativo con los que generamos sinergias, buscando la manera de cómo ayudarnos y desarrollar estrategias comunes para el beneficio de la sociedad.
♦
Con la Universidad llegó la oportunidad de unir la música con el producto gastronómico. ¿Cómo surgió?
Miguel Ángel Parera | Cuando yo diseño un concierto, lo concibo de una manera integral. El concierto no comienza a las 19:30 de la tarde. El concierto ha empezado días, meses antes y no finaliza con la última nota, sino que termina mucho después.
Por esto, una de las maneras que nos planteamos para alargar la sensación del concierto fue crear un impacto tanto sensitivo como emocional en los directores y solistas, que no son más que multiplicadores de nuestra actividad. No solo aquí, sino también fuera de la isla, cuando regresan de nuevo a sus países.
Una de las ideas que se nos ocurrió es aprovechar los magníficos y extraordinarios vinos que tenemos en la isla para que después, cuando ya vuelvan a estar en sus lugares de origen, de repente abran una botella de vino y se acuerdan del concierto que dieron hace algunas semanas.
Esa vinculación emocional para nosotros es muy importante. Porque eso de repente hace que la Sinfónica de Tenerife y Tenerife se vuelvan a rememorar, aun cuando no están presentes.
♦
¿Por qué entregar una botella de vino, en vez de un ramo de flores, que suele ser lo habitual?
Miguel Ángel Parera | Buscábamos vincular el medio local, las tradiciones, los oficios. En Tenerife vimos el potencial en las bodegas que han sufrido una transformación en los últimos años muy notable, y de muy alta calidad. Vimos también ese potencial de marca, de asociación. Es decir, esta calidad, este empeño, esta excelencia, es también lo que representa la Sinfónica de Tenerife. Y viceversa.
La sinfónica de Tenerife representa esta excelencia que los bodegueros están intentando conseguir y muchas veces, igual que nosotros, consiguiendo.
♦
¿Cuál ha sido la reacción al recibir una botella de vino de Tenerife?
Miguel Ángel Parera | Siempre ha tenido una acogida espectacular. De hecho, algunos de ellos posteriormente nos han pedido más información sobre los vinos de la isla. Hemos fomentado que se prueben y nos hemos encontrado con gente muy interesada en el sector gastronómico o vitivinícola. Lo que crea unas sinergias que de otra manera no existirían.
El vino nos ha ayudado a crear vínculos tanto profesionales como emocionales con todos y cada uno de los artistas.
PONIENDO FOCO SOBRE LAS NUEVAS GENERACIONES
Esta acción pionera está abanderada por una representación de las bodegas colaboradoras de Tenerife. Y todas las que intervienen tienen un aspecto en común: dentro del organigrama de cada bodega hay al menos una figura profesional que represente el relevo generacional.
Esta colaboración que hay entre las dos entidades, más las bodegas, produce unos resultados que inciden directamente sobre el sector de una manera muy positiva, alcanzando notabilidad y repercusión.
Y ya no solo hablamos de compartir y difundir las bondades de nuestros productos con los artistas invitados a los conciertos. El alcance de esta acción llega hasta el público que apuesta por la cultura. Realzando esa implicación del sector vitivinícola con la cultura…y viceversa.
Como ejemplo cabe destacar la presentación de la temporada el pasado 3 de mayo. Se llevó a cabo una recepción en el Auditorio de Tenerife en la que hubo una amplia representación de todas las bodegas colaboradoras de la acción. Y todos los abonados y el público que se acercó ese día al evento pudo degustar también los vinos y aumentar su conocimiento.
TERRITORIO, PRODUCTO, GASTRONOMÍA, PROTAGONISTAS CONCEPTUALES DE LA PRÓXIMA TEMPORADA DE LA ORQUESTA SINFÓNICA DE TENERIFE
Hablamos también sobre la próxima campaña de temporada 2019-2021, donde se ha intentado plasmar los valores que representan no solo la Orquesta Sinfónica de Tenerife, sino también al conjunto de la sociedad tinerfeña.
En el programa se representan los oficios. Buscando transmitir cómo la música une y representa todo el trabajo que realiza la O.S.T.
La pasión se ilustra a través del señalero del aeropuerto de Tenerife Norte, como un símil de unión, que es la labor de conectar desde allí Tenerife con el resto de las islas y otros destinos.
Está presente el deporte, con las “luchadoras” del Granadilla Egatesa, que implica el sacrificio; dar el 100% en un concierto es como dar el 100% en un partido gracias a la pericia y la constancia.
La cocina, representada a través de los fogones del Rincón de Juan Carlos, único restaurante de Tenerife, regentado por un tinerfeño con estrella Michelin.
Que simboliza la tradición y como miramos el futuro a través de la innovación y las interpretaciones.
Y finalmente se personifica el orgullo a través de la figura del pescador, con el fruto que se ha conseguido gracias a un trabajo que conecta la naturaleza y la sociedad. Alimentándonos gracias al tesón y los elementos que nos han sido otorgados.
No queríamos acabar sin conocer la perspectiva gastronómica del director de la Orquesta sinfónica de Tenerife. Por último, le preguntamos, ¿cuál es tu concepto y definición personal de la gastronomía?
Miguel Ángel Parera | Para mí la gastronomía es en realidad el reflejo de una forma de vivir. Es una forma de cultura también. Yo lo enmarco precisamente dentro de la cultura entendida dentro de un sentido amplio de la palabra. ¿Por qué? Porque en realidad estás hablando de una manera transversal de territorio, tradiciones, historia.
Estas hablando también de intercambio cultural con otras regiones. De donde tenemos nuestras influencias. De dónde tenemos nuestras raíces. Y eso se refleja de una manera muy personal, a través de la manera en la que preparamos o la que queremos que se nos prepare la comida.
Ese es el primer aspecto cultura de la gastronomía desde mi punto de vista.
El segundo aspecto cultural, aquí en el sur de Europa, es la conversación, el encuentro. Que siempre tiene lugar alrededor de una mesa. No hay o no se concibe un negocio o un intercambio social, sin que no haya una mesa donde se esté compartiendo algo. Porque ese “compartir la experiencia” es lo que abre las puertas para poder compartir después otras cosas. Ya sean ideas, ya sean propuestas o lo que tenga que ser.
Para mí la gastronomía tiene esa magia de unir a las personas. De sentarlos “alrededor de”…Y eso es un factor muy determinante de lo significa y debe significar la gastronomía.
Otro aspecto importante es resaltar la relación que siempre ha habido entre la música y la gastronomía. Desde Mozart, gran amante de la cocina y el buen vivir hasta Rossini, quien pasó de ser compositor de éxito internacional a cocinero.
Destacando una anécdota de este compositor, a quien después de una premier que se dio lugar en época de vendimia en la campiña italiana, le regalaron unos cestos llenos de uva recién recolectadas en agradecimiento. El devolvió los cestos llenos, con una carta de respuesta donde alegaba “No tengo por costumbre beberme el vino en cápsulas”.
♦
Y entre historias y convivencias, nos despedimos del Director Técnico de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, deseándole muchos éxitos para todos los que hacen posible que la música y la cultura trascienda y se integre en nuestro día a día.
Si quieres seguir conociendo la gastronomía desde otra perspectiva, síguenos a través de Redes Sociales por Linkedin, Facebook o Instagram.