Encuentro con Beatriz Romanos y los retos de la trasformación digital en gastronomía
Tiempo de lectura | 4 minutos
Cuando hablamos de los retos de la transformación digital en gastronomía, contar con el punto de vista de Beatriz Romanos, fundadora de la publicación de referencia sobre food innovation y food tech, Tech Food Magazine es acercarte a un futuro muy vigente (y necesario) en el presente.
Desde 2014, Beatriz Romanos dirige Tech Food Magazine, desde donde se analiza el impacto de la tecnología, la digitalización y la innovación en el mundo de la alimentación.
Además de compaginarlo con su labor como consultora para empresas y organizaciones del sector, desarrollando proyectos de investigación como el Informe de Digitalización del Restaurante, junto con Basque Culinary Center, HIP y marcas de restauración. También es mentora en aceleradoras como Culinary Action!, METRO Accelerator for Hospitality by Techstars, o TERRA by Rabobank.
Nos encontramos con ella gracias a las jornadas organizadas en Santa Cruz de Tenerife por ëat innovation by food thinkers, dentro del marco del club de producto, Degusta Santa Cruz. Donde viene a hablarnos sobre transformación digital en gastronomía y cómo las diferentes soluciones y herramientas tecnológicas pueden ayudar al sector, en los diferentes retos que esta presenta a la hora de:
- mejorar el negocio
- fidelizar al cliente
- aumentar la productividad.
En esencia, de lo que ella nos habla es de cómo la transformación digital en gastronomía trata de compatibilizar tecnología con conocimiento, haciendo de ello la base de una buena experiencia de usuario. Y sobre este punto de partida, nosotros preguntamos:
simple culinaria | Puede que a muchos los términos food tech, o food innovation siga pareciéndoles algo futurista ¿Cómo se lo explicas a las personas que nunca han tenido contacto con ellos?
Beatriz Romanos | Hay veces que los términos tan técnicos, que traemos del extranjero, pueden alejar los conceptos. Pero esto no deja de ser nada que llevemos haciendo durante mucho tiempo.
A lo largo de la cadena de valor de la alimentación, desde el campo hasta la mesa, hay diferentes segmentos: el productor, el que crea nuevos productos, quien los fabrica a partir de las materias primas, quien las comercializa. Está quien los manipula en la restauración, el comercio, hasta llegar al hogar, donde damos uso de todo ello. Llevándolo hasta el final del proceso, que implica el tratamiento de residuos.
En todos estos estadios de la cadena de valor hay posibilidad de introducir innovaciones que nos permitan diversos objetivos: desde conseguir mejores productos, productos más saludables, productos que sean diferenciados en el mercado y nos permitan en cualquiera de estos segmentos diferenciarnos y crear un nuevo modelo de negocio.
Entonces, por poner algunos ejemplos concretos, en el mundo tenemos ahora toda una serie de retos relacionados con la salud, la alimentación, el medio ambiente, con los desperdicios y con tendencias de los consumidores que buscan nuevas experiencias.
En el mundo tenemos ahora toda una serie de retos relacionados con la salud, la alimentación, el medio ambiente, con los desperdicios y con tendencias de los consumidores que buscan nuevas experiencias.
Todo eso se convierte en oportunidades. El campo puede ser más eficiente utilizando nuevas tecnologías. Puede utilizar menos insumos o menos elementos no deseables gracias a la utilización de nuevas tecnologías, como el internet de las cosas o la inteligencia artificial, o como los drones.
Se pueden crear nuevos productos a partir de materas primas que se asocien a las tendencias o que respondan a las necesidades del mercado: pues que sean más saludables o que no se deriven de origen animal. Ahora hay una fuerte tendencia en este sentido.
En el supermercado se puede ser más eficiente; puedes adaptarte a lo que demanda el cliente, introduciendo, por ejemplo, el delivery.
Y en el hogar se introducen los electrodomésticos inteligentes, que te ayudan a cocinar optimizando los productos, ayudándote a reducir los alimentos que tiras.
Como podemos ver, en cada una de esas áreas hay una posibilidad de transformación digital gracias a las nuevas tecnologías o los procesos de innovación. Que podemos aprovechar para convertir nuevos modelos de negocios más rentables, más sostenibles, y que además respondan a retos concretos de las personas y del planeta.
◊
simple culinaria | Internet, aplicaciones móviles, big data, sensores, drones, beacons, geolocalización, wearables, Internet de las Cosas, Inteligencia Artificial, Realidad Virtual, Machine Learning, Blockchain en gastronomía…Todo esto puede abrumar. ¿Cómo un profesional de la gastronomía puede estar al día en términos tecnológicos y realistas?
Beatriz Romanos | Lo que hay que pensar es que la tecnología es una herramienta más, para ayudarnos a hacer cosas y centrarse en la gestión. Es decir, yo tengo una empresa y la tecnología me va a ayudar a ser más eficiente, a gestionar mi negocio mejor y a atender a mi cliente de una manera más optimizada, ofreciéndole una experiencia que le va a acercar a lo que está deseando.
Así que, no pensemos en términos de tecnología sino en términos de objetivos y de a dónde quiero llegar.
Yo quiero, por ejemplo, mejorar la gestión de la materia prima de mi restaurante, que supone el 30% con respecto a la facturación del negocio. Bueno, pues tengo herramientas que me van a ayudar a controlar y mejorar mi stock. Y con esta eficiencia voy a reducir los puntos en el coste de mi restaurante. Esa puede ser la diferencia de que un restaurante sobreviva o no.
Lo importante es que los profesionales sepan que hay una serie de herramientas tecnológicas que los pueden ayudar. Y como esto, en todas las áreas.
La tecnología es para los tecnólogos. Hay empresas que te van a ayudar. Solo hay que tener claros los objetivos. No debemos asustarnos con la terminología. Solo buscar en ellas soluciones.
◊
simple culinaria | ¿En qué punto nos encontramos en España con respecto al conocimiento sobre la sostenibilidad en gastronomía, la nutrición y la innovación alimentaria?
Beatriz Romanos | En España hay muchísimo talento y hay muchos ejemplos que lo demuestran. Hay startups que están creando productos nuevos y nuevas soluciones basadas en las tecnologías más avanzadas, más disruptivas, como la inteligencia artificial o el machine learning.
Hay empresas que están utilizando cuestiones como la robótica o nuevas metodologías de creación de productos alternativos, como por ejemplo los desarrollados para el sector vegano como alternativa a la carne.
Hay muchos proyectos y además, en muchos sitios dentro del territorio nacional. No solo en Madrid y Barcelona.
Se están creando numerosas aceleradoras que están ayudando a las starups a continuar su camino. Hay mucho interés por parte de la industria alimentaria en estas empresas emprendedoras para, digamos, apoyarse mutuamente en este camino de la innovación.
Hay un movimiento también institucional, buscando reunir estos mundos. Así que creo que a día de hoy hay un caldo de cultivo bastante positivo en España.
Y lo veo porque recorro eventos internacionales y estamos en la línea de otros países europeos.
◊
simple culinaria | ¿Cuál es tu visión personal de futuro?
Beatriz Romanos | Me gustaría que tendiéramos a pensar que todo esto no es una tendencia o una moda, sino que es algo que estamos construyendo ahora, para el futuro. No solamente para crear modelos de negocio para que las empresas puedan ser más rentables, que es loable y necesario. Sino también que pensemos un poco más allá y lo hagamos sembrando para el futuro. Que estamos teniendo en cuenta las necesidades actuales, ponderando el impacto que esto va a tener en las próximas generaciones.
Creo que es importante que pensemos no solo en el corto plazo.
El futuro nos trae un concepto que personalmente me gusta mucho, que es la alimentación consciente, como macro tendencia que nutre al resto de tendencias. Con lo cual las personas somos cada vez más conscientes de que la manera en la que nos estamos alimentando tiene un impacto en nuestro cuerpo, tiene un impacto en nuestra salud, pero también en nuestro bienestar y en el entorno.
Y cuando hablamos del entorno, pensado en la forma que tratamos a los animales y el impacto que causamos el medio ambiente, en otras personas, en otros países.
En general, una forma de consumo más transparente que empuje a las empresas a generar impacto positivo siendo aún más responsables.