PAISAJES PRODUCTIVOS DE CANARIAS |Los cultivos efímeros del jable
El jable como sistema productivo, en Canarias es único y especial. Como paisaje, una singularidad.
La segunda acepción del Diccionario de la Real Academia define el jable como un canarismo:
“1. m. Can. Arena volcánica con la que se cubren ciertos cultivos para conservar la humedad de la tierra”. Y es que este es uno de los sistemas productivos más representativos y particulares de las islas.
Su cartografía tiene en Lanzarote y Fuerteventura los principales baluartes. Pero en realidad este sistema de aprovechamiento del suelo y los recursos limitados de las zonas más secas de las islas se encuentra también representado en Tenerife o Gran Canaria.
En la cartografía de las Islas Canarias los sistemas productivos del jable están reconocidos, sobre todo, en Lanzarote y Fuerteventura.
Históricamente, el término jable que deriva del francés “sable”, que significa arena. Pero no un tipo de arena común, sino arena marina orgánica, con altos valores de nutrientes y una gran capacidad para retener la humedad, al tiempo que protege las plantas del sol.
Muchos piensan que los emblemáticos paisajes de La Geria, en Lanzarote, Y aunque el Jable posee las mismas virtudes que la ceniza volcánica, no es lo mismo, y no hay que caer en la confusión.
A pesar de que muchos lo piensen, los emblemáticos paisajes de La Geria de Lanzarote aunque similar, es otro tipo de cultivo diferente al jable.
El Jable como paisaje, parece un erial. Se trata de extensiones de terreno que en Lanzarote, por ejemplo, se dan en lo que se conoce como “el corredor del Jable”, entre Famara y Playa Honda. Un paisaje de arenas eólicas que ocupa 89,2 kilómetros cuadrados y presenta una riqueza biológica extraordinaria.
El viento mueve la arena una vez se recogen los frutos. El terreno está vivo, en continuo movimiento. De ahí que se hable de agricultura efímera y paisajes agrícolas que están en plena armonía con la naturaleza y es parte del paisaje único, diferente y original que tanto atrae a los turistas.
Además de ponerle sabor al destino con productos auténticos entre los que destaca la batata, muy apreciada en el resto de Canarias y en el Reino Unido, tradicional mercado de exportación.
Pero el jable no es solo este producto.
En este singular sistema que los agricultores locales, cada día más concienciados del valor del territorio y el mantenimiento de los cultivos tradicionales, se producen también frutas como melones y sandías, papas y legumbres ecológicas, de extraordinaria calidad.
El jable, un reto en otras islas
Cultivar en la arena es un reto. La escasez de suelos nutritivos y aptos, sobre todo en las zonas del sur de otras islas ha dado lugar a la creación de paisajes agrarios de secano, creados por la mano del hombre.
Aprovechando la gran abundancia de depósitos de piroclastos y tobas volcánicas, los cultivos de jable poco a poco han ido tomando en las medianías sureñas la tonalidad de sus pequeños canteros blanquecinos.
Y la riqueza productiva da como frutos unos productos increíbles, que enriquecen la cultura gastronómica de las islas tanto tradicional, como las que presentan las creaciones de vanguardia, a través de la exploración de sus distintos usos y variedad de sabores en la cocina.
FUENTES |
Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria
Fondos Europeos del Gobierno de Canarias
Dirección General de Fondos Comunitarios del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas
Unidad Administradora del FSE (UAFSE, Ministerio de Empleo y Seguridad Social)
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