La súper historia de la espirulina Microgreen y el por qué es un súper alimento.
Simple Culinaria
Publicado el 29/01/2024
Mayi Juárez para Simple Culinaria
Algunos relatos requieren #etiquetas, como la de súper alimento, para captar la atención del lector. Este realmente no lo necesita. Porque antes de ser la historia de un impresionante producto de alimentación consciente, que lo es. Ni centrarnos en el valor añadido de un proyecto local, que se produce en Canarias, Tenerife. Municipio de Tegueste para ser más exactos; yo la definiría como una SÚPER HISTORIA de personas.
Esta súper historia comienza en un acogedor despacho, donde Paula me lleva para que hablemos un ratito atravesando un pequeño patio con un curioso y sorprendente dome que cubre un estanque de pruebas. Ahí se respira vida. La habitación donde nos reunimos es el antiguo cuarto que su abuelo construyó para que sus hijas estudiaran y que ahora ella y Mickaël utilizan como oficina desde la que dirigen un negocio responsable y lleno de gusto y sentido.
Y digo lo de sentido porque es fascinante encontrarte con historias de personas que se unen (que las unen) un mismo propósito. Para mí, descubrirlo personalmente me vibra e inspira. Y conectar con personas que producen impacto positivo, más.
Pero de ellos hablaremos más tarde…
Ahora es el momento de la espirulina Microgreen y por qué es una buena idea conocerla a fondo (y consumirla a diario).
Un previo acerca de la espirulina.
Considerada como “el mejor alimento para la humanidad» (Conferencia Mundial de la Alimentación ONU, 1974), debido a sus increíbles propiedades nutricionales y sus beneficios ambientales. La espirulina es un alga verde-azulada que se cultiva y consume desde hace siglos. El alimento más rico en proteínas y en hierro.
Referencias específicas sobre la historia de consumo de espirulina se pueden encontrar en estudios antropológicos y etnobotánicos, así como en documentos históricos de las culturas aztecas o chadiana, como las comunidades kanembu, que han utilizado la espirulina como fuente de alimento durante generaciones. Solo pinceladas, dos referencias entre muchas, como ejemplos para entender su recorrido y prestancia.
En el contexto de la alimentación consciente, la espirulina se ha vuelto popular debido a su sostenibilidad, ya que es una fuente de proteínas que requiere menos recursos ambientales en comparación con algunas fuentes de proteínas animales. Además, su fácil cultivo y su potencial para mejorar la salud hacen que sea una opción atractiva en dietas equilibradas y sostenibles.
D O S N O T A S M E D I O A M B I E N T A L E S
• Se necesita 40 veces menos cantidad de agua para producir 1kg de proteína de espirulina que para producir 1kg de carne.
• 1 hectárea de cultivo de espirulina capta 5 veces más de CO2 que una hectárea de bosque.
M I L B E N E F I C I O S N U T R I C I O N A L E S
Entre los que destacan:
• Ser un poderoso antioxidante o antienvejecimiento natural, gracias a su riqueza en vitamina E y sobre todo, en provitamina A (betacaroteno).
• Contiene una asombrosa cantidad de ficocianina, un pigmento conocido como «el oro azul» por su gran capacidad antiinflamatoria, que además estimula el sistema inmunitario.
• Rica en proteínas, contiene todos los aminoácidos esenciales de fácil asimilación.
• Alto contenido en hierro.
• Dinamiza y refuerza las funciones vitales del organismo.
• Combate las carencias nutricionales y disminuye el cansancio.
• Refuerza el brillo del pelo, las uñas y la elasticidad de la piel gracias a su presencia de vitaminas del grupo B.
• Aumentar la masa muscular y favorecer la recuperación del esfuerzo deportivo.
Cautivada por la espirulina Microgreen.
No es difícil encontrar espirulina en el mercado.
Lo difícil es asegurar su procedencia y la realidad es que un altísimo porcentaje de los productos que se comercializan, sobre todo en formato polvo, pastillas o cápsulas, procede de cultivos industriales.
Yo no sabía que la pureza y calidad de la espirulina puede verse afectada por las condiciones de cultivo si la temperatura, la luz o la agitación del agua no son las correctas. Así como la forma en la que se procesa: Las prácticas de secado, molienda y almacenamiento inadecuadas pueden afectar la integridad de los nutrientes.
La diferencia que aporta Microgreen es que producen una espirulina secándola a baja temperatura (menos de 42ºC), utilizando para ello una sencilla fuente de energía, limpia y ecológica: el bendito sol.
Y benditos los que aprovechan uno de los principales recursos renovables de Canarias, para estimular la economía con una estrategia económica sólida y sostenible.
Ellos, a través de este tipo de secado permite conservar más y mejor todos los nutrientes y hacen de la spirulina Microgreen un producto nutricionalmente excepcional. Además, nos cuentan, el tener un sabor más agradable y neutro, nos habla en sí mismo de la calidad del producto final. Dato importante a tener siempre en cuenta.
Y (aquí viene la innovación) lo distribuyen en formato en ramas crujientes. Que tiene una agradable textura crocante en boca que aporta a este complemento nutricional un toque, me atrevería a decir, gourmet. Algo tonificante y diferente.
Ahora que me he convertido en una acérrima consumidora de espirulina (la incorporo a cuanto bocado puedo!), puedo afirmar que este “aderezo” es brutal: tan versátil que ojalá no sólo los consumidores lo sigan incorporando a su día a día, apostando por una nutrición más consciente en pequeños toques. Sino también que los profesionales de gastronomía se animen y lo adopten dentro de sus propuestas; descubriendo una aliada en esta microalga en lo que a creatividad gastronómica se refiere.
La súper historia de los promotores de Microgreen espirulina.
Lo prometido es deuda; así que después de toda esta batería “argumentística” sobre los beneficios de la espirulina Microgreen, llega la segunda parte que aporta más valor aún, si cabe…
Porque los protagonistas de este proyecto local, de alcance internacional, son los que ponen un auténtico extra de calidad.
(MINI SPOILER: Leer sus currículos y luego conocerlos en persona, hicieron que saliera de Tegueste con una sonrisa de orgullo y admiración en la cara. Literalmente feliz de trayecto de vuelta a casa).
Esto hay que contarlo entero:
Paula Rivero, Licenciada en Biología por la Universidad de la Laguna y CEO de Microgreen, se ha propuesto ofrecer la microalga como una alternativa para mejorar la alimentación desde tres ámbitos: consumo, investigación y cooperación.
- En 2005, desarrolla sus primeras líneas de investigación en torno a las microalgas, en la Universidad de Montpellier en Francia, participando en un proyecto fundado por el Programa Nacional del Medioambiente Costero, el “PNEC”.
- Tras realizar varios cursos sobre el cultivo de espirulina en el Banco Español de Algas, regresa a Francia, donde trabaja en producción de espirulina ecológica y en permacultura, en la Planta experimental de la Roquette de Gilles Planchon y en una producción 100% autónoma energéticamente.
- En 2016 recibió en Canarias, el premio al mejor proyecto empresarial: “Planta de producción de Arthrospira Platensis” por Fyde Caja Canarias.
- En 2018 trabaja en un proyecto de investigación para la Federación de Espirulina de Francia. Este mismo año funda “Spirulina World Bank”. En el marco de este proyecto, realiza un estudio morfológico en el Instituto de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias, de 3 cepas de Spirulina (de Perú, Francia y Etiopía).
- Ha trabajado en diversas acciones para la promoción de la spirulina con fines humanitarios (Haití, Sáhara occidental, Etiopía…).
- Su interés en el uso de la espirulina para combatir la desnutrición, le lleva a diplomarse también en este campo.
- En 2017 fue co-presidenta de la Asociación Francesa Univers la vie (Francia) y coordinadora de los proyectos humanitarios.
- Paula ha participado como ponente en la Conferencia anual de la Federación de Spirulina de Francia y en los “Talleres de Cultivo de espirulina y sus aplicaciones”, organizado por la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria (SPEGC).
- Desde hace 4 años, trabaja como asesora científica en una microfarm de espirulina en Segovia y en 2020 crea y coordina “I Foro internacional sobre el cultivo de spirulina en microfarms”, junto con la SPEGC y en colaboración con el Banco Español de Algas y el Instituto Tecnológico de Canarias.
¿Lo más grandioso? Siempre ha tenido claro que lo quería hacer aquí. En casa.
Mickaël es ingeniero agrónomo, biotecnólogo y un apasionado de la salud y la nutrición humana. Director Técnico y responsable de laboratorio e innovación en Microgreen Spirulina.
- En 2006 se especializa en “Tecnologías vegetales y producciones especializadas”, en la Universidad de Angers, Francia.
- En 2007, realiza un máster sobre “Bioprotección y Biotecnología para el medio ambiente” en la Universidad de Pau et des Pays de l’Adour.
- Ha trabajado para Eurofins Agrosciences services /GAB Biotechnologies» de Niefern, Alemania, como Responsable de estudios de ecotoxicidad sobre abejas y gusanos de tierra, en el sud-oeste de Francia, Montauban.
- En 2017, realiza una formación sobre el cultivo de espirulina en la Planta experimental de la Roquette, Tourbes, Francia.
- Este mismo año colabora como responsable de protocolo y aspectos nutricionales en el proyecto “Spiruline Sahara’oui”.
- Desde 2018 trabaja como técnico en la puesta en marcha del proyecto Microgreen Spirulina gestionando protocolos de cultivo, mantenimiento de cepas (Spirulina World Bank), perfil nutricional de productos y control de los estándares de calidad.
*Esto es un extracto de lo que pone en su web. Una de las más completas a nivel informativo de las que me he encontrado últimamente, todo hay que decirlo. Y como se agradece (esto también es digno de mención, sobre todo en lo que respecta a la parte del relato).
Y es así como Microgreen Spirulina nos invitan a poner ese punto “crunchy” sano a la vida.
Que, si lo pensamos un poco, buena falta nos hace.
Necesitamos repensar las #etiquetas y no quedarnos solo en lo que nos dicen. Hay que conocer los orígenes, la trazabilidad. Las historias que hay detrás de cada ingrediente; cuestionarnos y replantearnos nuestra alimentación. Probar… Solo probar.
Y (además) confiar en quien dedica su vida a convertirse en expertos.
¡Chapeau pareja!
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