El recorrido de Carolina R. Chinea a través de la cocina vegana
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Carolina R. Chinea es una Chef Vegana y emprendedora tinerfeña con una historia profesional que cautiva. Ella conjuga diseño, arte y estética, con un amplio conocimiento en cocina vegetal. Y los resultados hablan a través de los logros que ha ido alcanzando a través de su increíble carrera profesional.
La conocimos en un encuentro entre profesionales creativos de diferentes ámbitos a los que unió la gastronomía. Ese día sus propuestas fueron tan sorprendentes que nos hicieron reflexionar.
Sí, la cocina vegana, el concepto pant-based, es creativo e inspirador. Y tiene interesantes planteamientos que ella desarrolla cada día a través de recetas y conceptos de cocina.
Carolina es pura inquietud y tiene sed de aprender y alimentarse de diferentes fuentes. Lo que ha conseguido a golpe de recorrer el mundo y formarse sin poner límites ni fronteras, pasando por Londres, Qatar, California, Camboya…
Queremos saber más:
simple culinaria | Carolina, cuéntanos tu historia. ¿Cómo comenzó esa búsqueda o inquietudes por unir el diseño con el desarrollo de recetas de origen vegetal?
Carolina R. Chinea | Pues no sabría decirte, creo que como nos pasa a la mayoría en algún momento, una pequeña crisis personal y una pregunta, ¿y ahora qué quieres hacer?
Mi respuesta fue dejarlo todo y trasladarme a Londres una temporada para desconectar. Yo por aquel entonces me dedicaba a la formación y la gestión cultural y había estado trabajando para artistas como asistente y en galerías y ferias de arte.
En Londres, empecé a frecuentar un par de cafés y restaurantes de cocina cruda y un curso intensivo de fin de semana me dio la clave para saber que eso era lo que realmente quería “empezar” hacer.
La comida y todo lo relacionado con el hecho de comer y sentarse a la mesa tiene un fuerte componente sanador e inspirador, y quizás fuera lo que necesitaba en ese momento.
simple culinaria | Múltiples viajes, múltiples destinos, múltiples experiencias ¿Qué te ha aportado y qué has aprendido en cada uno de ellos?
Carolina R. Chinea | El conocerse a uno mismo, a lidiar con las cosas que no te gustan de ti, a superar viejos miedos, y descubrir otros nuevos, entender y disfrutar lo que supone vivir en cierta soledad y sin ataduras, ni personales ni materiales.
Londres me dio la posibilidad de empezar una nueva carrera profesional. Me puso en contacto con otra manera de entender la cocina vegana desde un punto muy creativo e interesante a nivel de técnica e ingredientes. Lo que me permitió viajar hasta Doha (Qatar) para trabajar en la apertura del primer café vegano, Evergreens Organics, entrenando al equipo de cocina procedente de la India y Filipinas en cocina vegana y a base de plantas, elaborando el menú de bebidas y comidas y a su vez, convirtiéndome en pastry chef.
Qatar fue un master intensivo de como montar un restaurante desde cero, con el mejor equipo y todos los recursos posibles.
De ahí a California para terminar mis estudios en cocina cruda en Matthew Kenney Cuisine y trabajar unos meses en uno de sus restaurantes, Plant Food & Wine antes de marcharme a Phnom Penh (Camboya), donde he estado trabajando estos dos últimos años, en VIBE. Un antes y un después, en lo personal y en lo profesional.
El reto aquí fue lidiar con el idioma, la falta de una lengua en común hace que cualquier cosa insignificante se magnifique y que ciertas diferencias culturales generen malentendidos. Una vez superado, las experiencias fueron más que gratificantes. De aquí me llevo, amor, respeto hacia uno mismo y hacia los demás, y el trabajo en equipo.
En estos dos últimos años, he estado trabajando en sus dos localizaciones y en otro café hermano (Backyards), donde he podido formar al personal, desarrollar el menú, escribir un libro de cocina y elaborar toda la documentación requerida para la franquicia que está en plena expansión ahora mismo por Asia.
De vuelta a España, en Barcelona, estuve trabajando para la misma escuela en la que me formé como profesora. Un sueño hecho realidad que me aportó disciplina, seguridad y capacidad de organización.
De ahí a Hyderabad (India) para el diseño de un café vegetariano, un salto a Ko Samui (Tailandia) y de vuelta a Barcelona para seguir con el desarrollo de la franquicia con sede en Camboya.
Me siento un ser muy afortunado, a pesar de todos los obstáculos, las jornadas interminables de trabajo, los horarios sin sentido, los malentendidos, etc. Todo ello en su conjunto me ha hecho madurar en muchísimos sentidos.
Uno no se imagina que esto pase ya con cierta edad. Pero sí, pasa y es tremendamente positivo el poder llevar a cabo algo que te encanta pero también tener la posibilidad de crecer y evolucionar como persona, tengas la edad que tengas. La edad es solo un número insignificante.
El concepto del tiempo y del espacio también cambian, cuentas las horas pero no los días, y así sin darme cuenta ya han pasado 6 años (creo).
Siento que he aprendido y vivido muchísimas experiencias nuevas en un intervalo de tiempo muy corto, todo de una manera muy intenso. Yo no me considero una persona “viajera”, soy trabajadora, y da la casualidad que eso se ha dado en diferentes partes del mundo, con las ventajas, y desventajas que esto tiene, porque las hay, y muchas, desventajas.
No ha sido ni está siendo un camino fácil. Cada día es un reto, y cada vez hay que esforzarse más. Cada nuevo trabajo supone casi empezar de cero, de cero con el país, de cero con la lengua, la cultura y las costumbres, de cero con uno mismo.
simple culinaria | A la hora de crear, como profesional, como experta, ¿qué buscas en el desarrollo de nuevas recetas?
Carolina R. Chinea | Hablar de mi cocina cuando llevo tan poco en ello se me ha hace complejo. Todavía no he encontrado esa madurez en el lenguaje o el estilo a la hora de cocinar. Solo llevo en esto unos años, y sin tener una formación culinaria tradicional debido a mis preferencias personales y filosofía de vida, mi evolución se ve algo limitada. Estoy todavía en fase de aprendizaje. Descubriendo.
Además he estado desarrollando proyectos o conceptos para otras personas y empresas. En esos espacios, evidentemente hay algo de mí, pero intento seguir las líneas del discurso como en cualquier otro trabajo creativo. Lo que sí puedo decir es que mi trabajo transmite pasión, organización, honestidad y sabor.
El trabajo en cocina no se limita al plato, hay mucho más detrás que hace que la maquinaria funcione.
El trabajo en cocina no se limita al plato, hay mucho más detrás que hace que la maquinaria funcione y ahí creo que estoy yo, desde una perspectiva más global y holística.
simple culinaria | ¿Y qué encuentra el comensal en tus propuestas?
Carolina R. Chinea | Platos elaborados de la manera más sencilla posible, mínimamente procesados, centrados en ingredientes honestos, en su estado natural, que es lo que comúnmente ocurre con la cocina basada en plantas, de origen local y ético, poniendo atención en el sabor y al valor nutricional.
Por esta razón, hay tres factores principales que definen las propuestas en las que trabajo, la calidad de los ingredientes, el equilibrio del condimento y una presentación algo más elaborada.
Cocinar desde cero no es un simple guiño a un pasado más simple, es cada vez más imprescindible para nuestro bienestar, nuestras relaciones, nuestra sociedad y el entorno.
Elaborando todos los productos desde cero. Cocinar desde cero no es un simple guiño a un pasado más simple, es cada vez más imprescindible para nuestro bienestar, nuestras relaciones, nuestra sociedad y el entorno.
COMPAÑÍA – INTIMIDAD – RESPETO
simple culinaria | La alimentación vegana no es solo para veganos, pero ¿crees que aún existen estereotipos en la alimentación basada en vegetales?
Carolina R. Chinea | Creo que es un problema de conceptos, de conceptos malentendidos y de un “sistema” que está enfermo y que ya no funciona. A mí no me gustan las etiquetas, una vez que te la pones, ya no te la puedes quitar o por el hecho de llevarla los demás se predisponen ante ti de una manera diferente. A mí me gusta sentarme a la mesa a comer. Y me gustan las mesas diversas.
El hecho de comer, y la “hospitalidad” en general, es una celebración, cualquier comida a la que valga la pena asistir solo se mejora por aquellos con quienes las compartes. Compañía.
Mis preferencias en la alimentación, mis creencias o mis ideas son mías y no pretendo que nadie las siga ni influir a nadie, eso lo dejo para el ámbito de lo íntimo, cada vez más escaso. Intimidad.
No me considero con la formación suficiente como para hablar de sí una dieta a base de plantas, vegana o vegetariana es más saludable o no. La salud es un concepto muy amplio que no solo se limita a la alimentación, que sí, es una parte muy importante. Quizás la más importante. Pero hay otros ámbitos que quizás no tenemos en cuenta y que afectan también a nuestra salud: las emociones, nuestras elecciones, cómo nos expresamos, cómo nos presentamos ante los demás, cómo hablamos de nosotros mismos, el tono que empleamos, como consumimos, las palabras que usamos a diario, la falta de contacto o de contacto de calidad, la salud mental.
Creo que deberíamos entender la alimentación y cómo nuestras acciones y elecciones afectan a nuestro entorno (cuerpo, mente y espacio) de una manera más holística, con consciencia y sobre todo, con respeto.
simple culinaria | A nivel profesional ¿En qué punto te encuentras ahora?
Carolina R. Chinea | Ahora estoy de nuevo en Londres. Estoy estudiando un master en Dirección Restaurantes y F&B Hotelero y colaborando con un proyecto muy bonito, Plant Hub, un espacio culinario de nueva creación que combina una cafetería, restaurante, obrador sin gluten y una escuela de cocina. En la escuela trabajo con Lauren Lovatt, una de las partes integrantes del proyecto junto con David Bez y Antonio Alderuccio.
Con Lauren, desarrollo la elaboración de talleres de formación personalizada, masterclass, cenas pop – up, eventos, consultoría y un programa de cocina vegetal, Plant Academy Chef con el que comenzamos en septiembre en su segunda edición y con el que también estaremos en Madrid, en la escuela de cocina de Amanda Franco, The Green Fuel.
simple culinaria | ¿Cuál es el futuro de la alimentación consciente?
Carolina R. Chinea | Cualquier pregunta con la palabra futuro en ella me asusta, sobre todo en el momento en el que estamos. Mejor hablemos del presente, que como tal, hoy es un regalo.
Más que de una alimentación consciente prefiero hablar de elecciones conscientes y de la vuelta a una “economía” en medios, ingredientes y proporciones y de un consumo más “colaborativo”.
Una alimentación menos “cómoda” que implique algo de esfuerzo, de actividad, de trabajo, de cuidado y respeto. La comodidad es un estado muy peligroso, cuando estamos excesivamente cómodos en cualquier ámbito dejamos de actuar o de ser conscientes de lo que ocurre a nuestro alrededor, de reflexionar, de cuestionarnos los que realmente es importante, de valorar. Nos relajamos.
Prefiero estar algo “incómoda” en mi día a día y con la comida también. Me gustan las elaboraciones sencillas pero que lleven algo de tiempo, no me gustan los atajos, me gusta la espera, la sorpresa, la profundidad en el sabor, la honestidad del producto, el trabajo por capas, por estados, así veo yo la comida del presente o por lo menos de mi presente. Sencilla, honesta, local, respetuosa, colaborativa y con carácter, como la de mi madre.
Images | Haridian Arnay