La economía rosquilla, una brújula para negocios gastronómicos
La economía rosquilla es la responsable de que muchas empresas a día de hoy quieran ser un “doughnut”. ¿Una excentricidad? Que no nos lleve su nombre a equívocos. Detrás de esta metáfora visual hay una teoría que trata de dar respuesta a una disyuntiva global.
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La economía rosquilla es una visión económica creada por Kate Raworth, economista británica y profesora de Oxford, que propone un esquema circular para reflejar la consecución de un sistema justo, tanto para las personas como para el planeta.
Desde que esta teoría salió a la luz, se considera a la economía rosquilla como una brújula del siglo XXI.
En este doughnut se tienen en cuenta tanto las necesidades básicas de las personas: agua, salud, alimentos, empleo, educación o igualdad. Así como las limitaciones del planeta: contaminación atmosférica, cambio climático, pérdida de biodiversidad…
La economía rosquilla propone una evolución del actual modelo económico, que se ajusta a nuevas fórmulas más sostenibles.
La economía rosquilla o Doughnut Economy es una teoría que parte de dos círculos concéntricos, cuya máxima es la de colmar las necesidades vitales básicas de todo el mundo (círculo interior), pero dentro de las necesidades del planeta (círculo exterior).
Su objetivo es promover el acceso a lo esencial de la vida, mientras que al mismo tiempo se debe trabajar para que la actividad humana no sobrepase la corteza exterior, ni ejerza demasiada presión sobre recursos de la Tierra.
En otras palabras, el objetivo es satisfacer las necesidades de todos dentro de los medios y recursos del planeta.
Es una meta ambiciosa para nuestros tiempos porque, como lo demuestran las cuñas rojas, actualmente estamos transgrediendo los límites sociales y planetarios de la rosquilla o doughnut.
“No hay nada en la naturaleza que crezca infinitamente. ¿Por qué hemos de pensar que hemos sido capaces de diseñar un sistema que sí lo puede hacer?”
Kate Raworth
Miles de millones de personas no tienen cubiertas las necesidades esenciales de vida, mientras que ya hemos sobrepasado, al menos, cuatro fronteras planetarias. Pasar al espacio seguro y justo del doughnut es el desafío de la economía rosquilla.
¿Apunta tu negocio gastronómico hacia la economía rosquilla?
Los negocios gastronómicos son contribuyentes y facilitadores cruciales del desarrollo sostenible.
Reconocida como una expresión cultural relacionada con la diversidad natural y cultural del mundo, la gastronomía puede desempeñar un papel que implica el desarrollo sostenible, mediante la promoción de:
- El desarrollo agrícola.
- La seguridad alimentaria.
- La nutrición.
- La producción sostenible de alimentos.
- La conservación de la biodiversidad.
Mientras muchos negocios todavía se impulsan por premisas del siglo pasado tipo ¿cuánto valor financiero podemos extraer de esto? Muchos otros ya se centran en la búsqueda de beneficios que aportan valor para la sociedad y medio ambiente, con políticas trasformadoras.
Según la analista corporativa Marjorie Kelly, en el corazón de cada negocio hay cinco características claves que dan forma a lo que se puede hacer y ser en el mundo:
- El propósito | ¿El propósito de tu empresa es alcanzar un claro objetivo financiero? «Nuestro objetivo es lograr un equilibrio entre el control de gastos en suministros y los beneficios”. ¿O implica retos que van más allá de la organización? «Nuestro objetivo es hacer que la población se alimente de una manera más consciente».
- El gobierno | ¿Cuáles son las métricas utilizadas para evaluar el desempeño de tu empresa y tus empleados? La economía rosquilla invita a ajustar el volumen de negocios, la participación en el mercado y los márgenes de ganancias para ir implementando acciones de transformación a largo plazo, con el objetivo, por ejemplo, de reducir las emisiones de carbono usando proveedores locales y pagar salarios dignos en toda la cadena de suministro.
- Las redes | ¿Son tus proveedores buenos aliados para generar cambio? ¿Conocen tus clientes los valores y el propósito de tu negocio? Si vas a enfrentarte a nuevos desafíos, necesitas que tu entorno te acompañe.
- La propiedad | ¿Quién es el dueño de tu negocio? La forma en que se posee y gestiona una empresa determina profundamente cómo afecta a nuestro entorno. En la economía rosquilla, la forma que escogemos para hacer negocios construye una comunidad, haciendo que sucedan cosas buenas para la sociedad y para las generaciones venideras.
- Las finanzas | Piensa ahora de dónde sale tu dinero. ¿Tu sistema financiero busca rendimientos altos y rápidos¿ ¿O hay margen y compromiso para invertir en beneficios sociales y ecológicos junto con un rendimiento financiero justo y equitativo?
La innovación gastronómica y las transformaciones de los nuevos modelos de negocio se basan en los valores.
Los clientes, cada día más conscientes e informados saben que la sostenibilidad no se puede ignorar y que es una responsabilidad social mantenerla.
La demanda de prácticas más sostenibles proviene de los Millennials, la Generación Y y la Generación Z.
De una manera colectiva, este grupo de clientes valora y antepone lo que es importante para ellos a la hora de consumir; y eso es la salud y el planeta.
Así que después de toda esta retrospectiva acerca de la economía rosquilla a modo de guía para plantearnos nuevos retos futuros, solo quedan algunas cuestiones que hacerte. La primera: ¿es doughnut tu negocio gastronómico?
Si la respuesta es no, la última es más concluyente: ¿qué vas a hacer para cambiarlo?
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